Número-407

  • Critican senadoras y senadores resultados en política económica que deja Peña Nieto.
  • Se compromete secretario de Economía a negociar la eliminación de aranceles en acero y aluminio antes que se firme el nuevo Acuerdo Trilateral.   

El presidente del Senado de la República, Martí Batres, expresó que los diversos matices del acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá reafirman la pertinencia del multilateralismo. Abren “un horizonte inmediato de certidumbre para la economía mexicana” y representan una oportunidad para abordar temas laborales, largamente diferidos.

Dijo que en México y en el mundo se viven intensos debates sobre las políticas económicas y relaciones comerciales entre los países, inspirados en la preocupación por la profundización de las brechas de desigualdad económica y social.

Esas reflexiones, asentó el legislador durante la comparecencia del titular de la Secretaría de Economía, Ildefonso Guajardo, orientarán muchas de las conclusiones que tomen los distintos Grupos Parlamentarios sobe la etapa que culmina y el ciclo que comienza.

En medio de esta complejidad de desigualdades internas y globales, consideró Batres Guadarrama, nuestro país acudió a una difícil negociación comercial con la Unión Americana. Los diversos matices del acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá, puntualizó, son muestra de estas dificultades.

Sin embargo, acotó también, “reafirman la pertinencia del multilateralismo y abren un horizonte inmediato de certidumbre para la economía mexicana y de oportunidades en temas de sensibilidad social como la cuestión laboral, largamente diferida”.

Ronda de preguntas y respuestas

En representación de Morena, Ricardo Ahued Bardahuil apuntó que los logros de los que se habla en la macroeconomía no aterrizaron. Micro, pequeñas y medianas empresas padecen una carga tributaria enorme, inflación y alzas en los energéticos, por lo que comienza a generarse desempleo.

Cuestionó al funcionario federal respecto del monto de financiamiento que se concedió en este gobierno a los micro, pequeños y medianos empresarios, y los estados beneficiados. Le pidió una explicación de cómo se compensarán los agravios de Estados Unidos a la industria mexicana, a través del tratado comercial.

En su oportunidad, el senador Gustavo Enrique Madero Muñoz, del PAN, señaló que existen dos ideas distintas en materia de política económica. Por un lado, la que perciben los ciudadanos y, por otro, la que promueve el gobierno federal en su propaganda gubernamental. ¿Qué ha hecho el gobierno para terminar con el capitalismo de cuates?, preguntó al sostener que las exportaciones se concentran en 400 empresas y menos del 5 por ciento de lo que se produce en las maquiladoras son productos cien por ciento mexicanos.

Exhortó a los negociadores del gobierno federal a no firmar el Acuerdo Comercial con Estados Unidos y Canadá hasta que no se cancelen las restricciones arancelarias del 25 por ciento a la exportación de acero y del 10 por ciento al aluminio que impusieron los estadounidenses.

Desde la tribuna, la senadora Vanessa Rubio Márquez, del PRI, resaltó que en el entorno de la globalización, México destaca como uno de los mayores exportadores de la región de América Latina y El Caribe, por lo cual, las exportaciones son un factor determinante para la generación de empleos y el fortalecimiento de la economía nacional.

A pesar de las circunstancias, destacó la necesidad de mantener un acuerdo comercial con los vecinos del norte por sus altos volúmenes de consumo, lo cual beneficia las exportaciones de la producción mexicana, pero cuestionó: ¿Cuáles son los mayores logros del nuevo tratado comercial? ¿Cuáles son las mayores concesiones que se tuvieron que dar? ¿Qué candados plantea la inclusión del capítulo 27 en el tratado?

La senadora de Movimiento Ciudadano, Indira Kempis Martínez expresó que la radiografía general de la economía mexicana se ha visto afectada por la inestabilidad política, la desconfianza institucional, la opacidad en el destino de los recursos públicos y la corrupción, “las cuales afectan la calidad de vida y bienestar individual”.

Sigue existiendo incertidumbre sobre las “letras chiquitas, los posibles goles de última hora, la opacidad y la falta de competencia, ante ello, ¿Cuáles son las certezas que debemos tener según su experiencia como negociador? ¿Cuáles son los retos ante el escenario político que vive tanto Estados Unidos como México?”

A su vez, la senadora Geovanna del Carmen Bañuelos de La Torre expuso que el equipo mexicano no fue enérgico y estratégico en materia automotriz; Estados Unidos logró imponerse, ya que el 75 por ciento de la manufactura de automóviles será en ese país, además de que se acordó que los trabajadores no ganaran menos de 16 dólares la hora, “lo que se traduce en beneficio de las maquilas canadienses y estadounidense”.

La legisladora del PT dijo que México aún se encuentra lejos de ser competitivo frente a Estados Unidos y Canadá, por lo que cuestionó si se tiene un balance sobre el posible impacto negativo para el sector automotriz asentado en nuestro país.

El senador Rogelio Israel Zamora Guzmán, del PVEM, consideró que este sexenio puede ser el de la economía social, por lo que pidió que se destinen más recursos y esfuerzos para lograr ese objetivo.

Señaló que la ciudadanía tiene una mala impresión de las instituciones del Estado, debido a que no se han dado los resultados que ellos esperan también, agregó, porque 95.5 de las personas ganan menos de 13 mil pesos.

Por el PRD, el senador Juan Manuel Fócil Pérez se refirió al nuevo acuerdo comercial de América del Norte y lo calificó de “muy positivo”, pues “es mejor tener acuerdo comercial que no tenerlo”, además de que ayudará al progreso del país.

En otro tema, cuestionó al funcionario sobre el desvío de recursos destinados al apoyo de MiPymes, por lo que preguntó qué castigo habrá para funcionarios, proyectistas y emprendedores.

La senadora Katia Elizabeth Ávila Vázquez, del Partido Encuentro Social, cuestionó al funcionario respecto de los objetivos logrados, así como los programas planteados al inicio de la administración. Negó que se haya cumplido porque “la promesa de un México prospero están lejos de alcanzarse”.

Precisó que las cifras que se presentan como resultados positivos para el sector económico están lejos de la realidad,  y recordó que un 41 por ciento de la población no pudo comprar los productos de la canasta alimentaria.

El senador sin partido Emilio Álvarez Icaza criticó los resultados que deja la administración saliente porque optó por un modelo “de servidumbre, sumisión y  una fábrica de pobres”. Más de la mitad de la población está en pobreza a costa de “unos cuantos que se han hecho de riqueza mal habida”.

Dijo que el aumento en las cifras de la economía informal, delincuencia e inseguridad,  simbolizan la ausencia del Estado y de oportunidades a la población, aunado a la depredación del medio ambiente.

Al dar respuesta, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo,  expuso que los acuerdos comerciales son catalizadores e impulsores del crecimiento y desarrollo del país, con apoyo de políticas públicas para atraer capitales y, a su vez, generar empleos. No obstante, acotó, por sí solos no crean empleos.

Dijo que la actual administración logró consolidar el apoyo a la Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPymes) que cuentan con un apartado especial en todos los Tratados de los cuales México es parte. Destacó también,  la creación del Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM), permitió apoyar más de 95 mil proyectos durante este sexenio.

Comentó que para acabar con la informalidad se requiere de la corresponsabilidad del autoridades federales, estales y municipales, así como de la legislación para fortalecer el Estado de Derecho.

Respecto de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio, Ildefonso Guajardo dijo que se incluyó un capítulo anticorrupción donde se plantean castigos y controversias comerciales. Por primera vez se hace responsable a empresas en dar pagos de facilitación, y se podrán plantear reclamos en el sector privado y público en licitaciones.

El nuevo Tratado Trilateral no tiene ninguna restricción cuantitativa o tarifaria, en su conjunto. Está a la altura de los mejores acuerdos comerciales internacionales, señaló.

El funcionario federal advirtió de una posible imposición, “en el futuro incierto”, de aranceles del orden del 25 o 30 por ciento por parte de Estados Unidos a los automóviles de todo el mundo.  No obstante, acotó, el equipo negociador logró proteger a este que aporta un millón de empleos en México.

Subrayó que se obtuvo una exención total a la exportación de camionetas ligeras, siendo México el único país que las exporta al mercado de América del Norte, lo que garantiza un crecimiento ilimitado en este sector.

Destacó la capacidad de respuesta de México, ante el impuesto al acero y aluminio por parte de Estados Unidos. Se gravaron productos estratégicos en distritos republicanos más influyentes en el Congreso de ese país, y se establecieron impuestos por más de 3 mil millones de dólares a la pierna de puerco, quesos y manzanas.

El secretario consideró que estas medidas representan una posibilidad de “ponernos de acuerdo entre los tres países porque sería incomprensible llegar a la firma de este acuerdo sin eliminar todas las agresiones arancelarias”.

“Sería mi compromiso que antes de que se terminen los 50 días estaré intentando solucionar esta controversia arancelaria. Desde luego, antes de la firma del nuevo tratado comercial”, subrayó.

Aseguró que se concretó un acuerdo de mejores condiciones con certidumbre plena, multilateralismo, que respeta cero aranceles en la región y los mecanismos de solución de disputas que al inicio Washington “quería desaparecer”. 

Agregó que como parte de la estrategia del gobierno mexicano se diversificó la agenda comercial, y de forma alterna el equipo de negociadores se desplazó a Europa, Asia y América Latina. Hoy estamos parados frente a un mejor templete; nadie restringe a México a hacer acuerdos comerciales con quien México quiera.

Lo que se preserva en el Tratado es la posibilidad de disolución, y el país que solicite su salida, deberá anunciarlo seis meses antes de que se retire, y éste deberá ser valorado cada seis años para un nuevo periodo de 16 años.

En una segunda ronda de preguntas participaron los senadores Ifigenia Martínez Hernández, y Rocío Adriana Abreu Artiñano, de Morena; Víctor Oswaldo Fuentes Solís, del PAN; Verónica Martínez García, del PRI; Samuel García Sepúlveda, de MC; Alejandra Lagunes Soto, del PVEM; y Leonor Noyola Cervantes, del PRD.

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