Número-422

  • Representantes del país trabajan con la FAO para desarrollar metodologías de medición de pérdidas.

Cada año se desperdicia 37 por ciento de los alimentos en México, según un cálculo basado en 34 productos de la canasta básica, como tortilla, arroz, atún y huevo, señalaron ponentes del foro “Desperdicio y Pérdida de Alimentos en México: Retos y Soluciones”.

El foro realizado en el Senado de la República tiene el objetivo de analizar los problemas y las soluciones que debe adoptada México para mitigar este problema, señalaron los senadores que participaron.

México puede tener un papel de liderazgo en la región y en el mundo, en la búsqueda de soluciones, porque es el único de la región, y uno de los tres en el mundo, que trabaja directamente con un grupo de expertos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), para desarrollar metodologías de medición de pérdidas.

La senadora Luisa María Calderón, quien funge como coordinadora del Frente Parlamentario Contra el Hambre en América Latina y el Caribe, señaló que el Poder Legislativo busca contribuir a mitigar el desperdicio de alimentos, con una Ley de Derecho a la Alimentación que se encuentra en proceso de análisis.

Comentó que también existe una iniciativa que propone que los alimentos frescos sean parte de la canasta básica, para generar círculos virtuosos a escala local. Abundó en que es urgente contar con alimentos suficientes y sanos.

La senadora Lisbeth Hernández Lecona, coordinadora del Frente Parlamentario Contra el Hambre Capítulo México, detalló que en el país se desperdician 10 millones 430 mil toneladas de alimentos cada año, lo que serviría para evitar el hambre que padecen más de siete millones de mexicanos.

Dijo que se busca reducir las pérdidas y desperdicios de alimentos, lo que significa un beneficio incalculable para establecer un modelo de consumo y producción sustentable que garantice que ninguna familia padezca hambre.

Fernando Soto Baquero, representante de la FAO en México, señaló que ha aumentado el hambre en el mundo, y alcanzó a 815 millones de personas. Refirió que la Organización contribuirá para facilitar la introducción de políticas públicas en el país, y lograr un sistema alimentario sano, con la menor proporción de pérdidas posibles.

Una alimentación sana debe incluir frutas y hortalizas, pero en América Latina se desperdicia la mitad de la producción, lo que impacta en los precios y un menor acceso de una parte importante de la población, señaló.

El diputado Jesús Serrano Lora, coordinador del Frente Parlamentario Contra el Hambre en la Cámara de Diputados, dijo que un tercio de los alimentos producidos en el mundo se pierden, es decir, mil 300 millones de toneladas al año.

El diputado Hugo Cabrera Ruiz sostuvo que se debe invertir en seguridad alimentaria y desarrollo rural, porque los alimentos se pierden en toda la cadena de suministro, desde la producción agrícola hasta el consumo en los hogares.

Durante el foro, Guadalupe Valdez San Pedro, embajadora especial Hambre Cero para América Latina y el Caribe, ofreció una conferencia magistral; y se realizó una mesa de trabajo con representantes de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Universidad Autónoma de Chapingo y de organizaciones civiles y privadas.

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