En el marco de los festejos del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, el Instituto Belisario Domínguez organizó una ponencia magistral que impartió la historiadora francesa Marie-Cécile Benassy-Berling para recordar la figura y obra de Fray Servando Teresa de Mier.

Al respecto, el presidente de dicho Instituto, el senador perredista Carlos Navarrete Ruiz, resaltó que Fray Servando Teresa de Mier fue poseedor de un agudo pensamiento crítico que enarboló la causa de la independencia y que defendió la Constitución federal de su tiempo.

El legislador consideró que este personaje fue un hombre comprometido con sus ideales, principios y “sin duda alguna, un hombre valiente”.

“Lo demostró aquella ocasión cuando pronunció su famoso discurso en donde cuestionó las apariciones de la Virgen de Guadalupe con todas las implicaciones que tuvo en aquellos momentos”, recordó.

Agregó que este político “fue hombre intrépido que viajó por México y las principales ciudades de Europa y que siendo prisionero se fugó de cuanta cárcel que estuvo”.

El presidente de la Comisión Especial Encargada de los Festejos del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución, senador Melquiades Morales Flores, dijo que Teresa de Mier fue un acérrimo promotor de la libertad de expresión como un medio para dar a conocer sus ideales revolucionarios e independentistas.

“Durante su vida, su crítica siempre fue objetiva y propositiva lo que costó en muchas ocasiones la privación de su libertad”, subrayó.

Consideró que es importante mantener siempre el legado de intelectuales como él, “pues en sus ideales encontraremos el fundamento de las gestas como la de independencia y su razón de ser”.

El legislador priista recalcó que se debe asegurar la trascendencia de la obra de este personaje histórico, ya que en ella descansa parte fundamental del marco intelectual de la guerra por la Independencia de México y el nacimiento de la República.

En su ponencia, la historiadora Marie-Cécile Benassy-Berling manifestó que cierta gente sigue viendo a Teresa de Mier como un aventurero y al Mier historiador “más bien como un embustero”.

Explicó que los elementos de su perfil son bastante dispares, además de que a pocos agradaba su carácter sacerdotal y sus extrañas ideas sobre la evangelización de México, lo que lo hace aún más incomprensible y sospechoso.

Benassy-Berling lo consideró como personaje huidizo e inalcanzable, “algunas circunstancias a veces fortuitas de su biografía contribuyen a darle la apariencia de un perpetuo clandestino, y un ejemplo de ello es que firma su mayor libro como José Guerra”.

El mismo Mier contribuyó mucho a su estatuto de ícono, lo que ha perjudicado enormemente su reputación de hombre de carne y hueso y de patriota, enfatizó la especialista.

En este sentido, señaló que fue un héroe multifacético, con un genio festivo y en ocasiones imprudente, “además de que no tiene posteridad política y resulta difícil de encasillar”.

Por su patre, Patricia Galeana, secretaria técnica ad honorem de la Comisión Especial senatorial, comentó que Teresa de Mier no solamente es un personaje que luchó por la Independencia del país sino que fue un precursor del movimiento.

Explicó que con su planteamiento de “que hubo una aparición de la Virgen de Guadalupe, antes de la llegada de los españoles, le quitaba toda fundamentación y legitimidad a la Conquista”.

“Ese era el punto, por eso lo siguieron tanto y no cesaban de encarcelarlo cada vez que podían”, enfatizó la investigadora.

En tanto, Abraham Nuncio, investigador de la Universidad Autónoma de Nuevo León, consideró que Servando Teresa de Mier fue un verdadero precursor de la Independencia; “se adelantó a todos aquellos que participaron en este proceso”.

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