Número-1649

  • El endurecimiento fronterizo no disminuye los flujos migratorios, sino que los dificulta y aumenta la migración.

México tiene problemas estructurales que debe resolver; y Estados Unidos ha fomentado de manera tácita y expresa la inmigración ilegal para beneficiarse del trabajo de los connacionales, sostuvo la senadora Dolores Padierna Luna, coordinadora del Grupo Parlamentario del PRD.

En la presentación del libro “El Retorno de los migrantes mexicanos de Estados Unidos a Michoacán, Oaxaca, Zacatecas, Guerrero y Chiapas 2000-2012”, la legisladora dijo que la  migración debe ser una opción y no una necesidad ante la ausencia de gobiernos eficaces que no han ofrecido nada a los cuatro millones de personas deportadas en los últimos ocho años.

Los mexicanos, abundó, son 85 por ciento de la fuerza laboral agraria en la nación estadounidense y muchos de sus sectores dependen de la fuerza laboral migrante, por lo que dicho país debería adoptar políticas de desarrollo para reconocer la aportación de la fuerza laboral al desarrollo de la economía norteamericana.

Dijo que el endurecimiento fronterizo no disminuye los flujos migratorios, sino que los dificulta y aumenta la migración. Asimismo, advirtió que se debe reconocer a la población migrante en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), pues son víctimas de las políticas económicas fracasadas de los gobiernos de México y Estados Unidos.

El coordinador del libro, Rodolfo García Zamora, señaló que a partir de los años 2007-2008, México se transformó en un país de cinco dimensiones de migración, es decir, en un país de origen, tránsito, destino, retorno y de desplazamiento, con cerca de 400 mil mexicanos que por la violencia se ven obligados a cambiar sus lugares de origen; y que frente a esta situación no se han planteado políticas públicas, a pesar de su importancia.

El especialista destacó que se constató que no se tienen condiciones para presentar una propuesta alternativa de integración en términos de empleo, salud, educación, y de ciudadanía, para los retornados.

El problema fundamental de los migrantes, agregó, es el mismo de todos los mexicanos: el empleo, el ingreso, la seguridad, la corrupción y la impunidad. No obstante, dijo, este esfuerzo reafirma que el Congreso y el Senado pueden ser articuladores en la construcción de alternativas, asumiendo las limitaciones y condiciones.

Frida Espinosa Cárdenas, del Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi), detalló que de acuerdo a la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (Enadid), 52.7 por ciento de familias consiguen regresar para lograr la unidad familiar o la reunificación tras una separación.

Las familias trasnacionales, aseguró, saben lo que es mejor para ellas y este libro nos invita a escuchar y accionar”. Sin embargo, se tienen retos en diversos temas como en el de la educación, a fin de eliminar barreras existentes, a pesar de los recientes avances en este sentido.