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Con el fin de evitar el confinamiento de residuos, la Cámara de Senadores aprobó reformas a la Ley General para la Prevención y Gestión de los Residuos.

Al respecto, se permite el co-procesamiento como parte del manejo integral de residuos, conforme al reglamento y normas oficiales correspondientes.

El co-procesamiento es una opción que evita que muchos residuos lleguen a los sitios de disposición final o confinamientos prolongando así su vida útil, y es congruente con normatividades internacionales aplicables en la materia, como la Estrategia Internacional para el Manejo de los Residuos.

Las ventajas de integrar a los procesos productivos los residuos como insumos, por su valor remanente o poder calorífico, son significativas porque se reduce el consumo de combustibles fósiles y con ello las emisiones de contaminantes y gases de efecto invernadero a la atmósfera.

Al mismo tiempo, se promueve la eficiencia energética al recuperar el valor calorífico del residuo y se evita la contaminación de mantos acuíferos superficiales o subterráneos, mares y suelos.

Según el dictamen la generación de residuos sólidos urbanos se incrementó en un 28 por ciento en una década.

Menciona que en 2008 se generaron 37.59 millones de toneladas de estos, compuestos en su mayoría por materiales orgánicos, 52 por ciento; papel y cartón, 14 por ciento; plástico, 11 por ciento; vidrio, 6 por ciento; metal, 4 por ciento y textiles, 1 por ciento.

Da cuenta que la generación per cápita de éstos creció a 970 gramos al día, cuando en 1997 era de 840, siendo tres las entidades federativas donde las principales generadoras: Estado de México, Distrito Federal y Jalisco.

Los senadores consideraron importante mencionar que del total de residuos sólidos urbanos que se generan en el país más del 90 por ciento son recolectados y solamente se recicla 3.6 por ciento.

Del total de los residuos generados, 67 por ciento se lleva a rellenos sanitarios y sitios controlados  y 33 por ciento a no controlados, ubicados en ciudades pequeñas o localidades rurales, principalmente.

Asimismo, señala que de 2004 a 2009 el volumen de residuos peligrosos aumentó a un millón 127 mil toneladas, y que de 2008 a 2009 se incrementó en 101 mil 872 toneladas.

El dictamen se devolvió a la Cámara de Diputados con modificaciones.

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