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El Senado de la República condenó enérgicamente cualquier acto que intente coartar o limitar el ejercicio de la libertad de expresión y el derecho a la información y se solidarizó con el personal del periódico El Sur, de Guerrero, que ha sufrido diversas agresiones.
Solicitó al gobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero que instruya al titular de la Procuraduría General de Justicia del estado a investigar las amenazas y actos intimidatorios recibidos por el personal que labora en el diario.
Además, pidió al presidente municipal de Acapulco, Manuel Añorve Baños, que garantice en las instalaciones del diario la seguridad del personal para que pueda ejercer plenamente sus actividades informativas.
Desde la tribuna, el senador perredista Julio César Aguirre Méndez destacó que en México, y particularmente en la entidad, se registran desapariciones, persecuciones y muerte de periodistas en el ejercicio de sus funciones. El clima de violencia, dijo, provocó que ya se ubique a México en los niveles de países como Irak, Pakistán y Afganistán en la materia, pues tan sólo en los últimos seis años 71 comunicadores han sido asesinados.
Por su parte, el senador Luis Walton Aburto coincidió en que el clima de inseguridad y violencia, que nos ha colocado en el ranking de los seis países más violentos del mundo, “ha hecho de la libertad expresión y opinión, así como de las personas encargadas de difundir la información, presas de la delincuencia organizada”.
Esta situación, precisó, no es exclusiva de Guerrero, pues el ataque al periódico El Sur se sumó a los 18 atentados en contra de instalaciones de medios de comunicaciones registrados en los últimos cinco años en diversas entidades de la República.
En el punto de acuerdo avalado se detalla que el pasado 25 de marzo, alrededor de las 21:30 horas, se recibió en la oficina de la redacción del El Sur una amenaza lanzada en contra de su director, Juan Angulo Osorio.
Dicha intimidación fue realizada a cuatro meses y medio de que las anteriores oficinas del periódico fueran atacadas a balazos.
Esto, resaltaron los senadores, refleja la descomposición del Estado de derecho en Guerrero, pues es un ataque a la libertad de expresión y un intento por amedrentar a quienes trabajan con independencia editorial y al margen de la manipulación política de la información.
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