{audio}2011/boletines/nov/2011-11-23/391.mp3{/audio}

foroEn el foro Un siglo de derecho electoral mexicano. Centenario de la Ley Madero senadores de la República destacaron la necesidad de establecer una ley específica para ordenar a los partidos políticos y construir una democracia con calidad, sujeta a resultados y a la transparencia en el ejercicio del poder.
Manlio Fabio Beltrones, presidente de la Junta de Coordinación Política, reconoció que el desgaste que sufren los partidos políticos está alcanzando a la vida democrática por  la falta de resultados.
Si los partidos políticos cada vez tienen menos credibilidad, afirmó, “es porque la ciudadanía también está viendo que no han sido más que la posibilidad de acceder al poder, pero no han tenido resultados, después de que esto sucede”.
En este contexto, aseguró, “la lucha --hoy en día-- se da alrededor de alianzas político-partidarias que no tienen un proyecto específico ni político ni ideológico”, sino simplemente facilitan la estrategia electoral para ganar elecciones, “aunque después no sepan qué hacer con el poder”.
Por ello, añadió, “estamos obligados a que la vida de los partidos políticos se establezca en una ley específica” en la que se señalen las obligaciones de los mismos, se evite la confusión de ellos y la connivencia entre unos y otros, “con el único fin de alcanzar el poder para después terminar sin poder hacer algo bueno por este país”.
Por Acción Nacional, el senador Alejandro Zapata Perogordo expresó que si bien hemos arribado a la alternancia y desterrado al sistema predominantemente presidencialista, también presienten los resabios “que rompen con las reglas del juego consensadas” y vulneran la vida institucional.
Señaló que entre las razones para el desprestigio de los partidos están los recursos y gastos excesivos que tienen, su corrupción interna, así como el distanciamiento con la ciudanía y sus principios y la falta de democracia.
“No creo que pueda existir una democracia eficiente sin un sistema equilibrado de partidos políticos”, dijo, por lo que se tiene que apostar a su vigorización como instituciones.
Zapata Perogordo destacó que estas organizaciones políticas han sido parte fundamental en el desarrollo democrático, pero “no han tenido la capacidad de una transformación” y están inmersos en la lucha electoral.
El senador Arturo Núñez Jiménez, del PRD, recordó que en sus orígenes los partidos se consideraron como innecesarios e indeseables, porque se les asimilaba como las sectas y las facciones opuestas al ideal democrático, pero con el paso del tiempo se convirtieron en la modalidad por excelencia de la participación ciudadana en la política.

Dijo que hoy se les concibe como instrumentos imprescindibles para el funcionamiento del régimen representativo; sin embargo, su regulación no ha sido progresiva y hoy están en crisis, pero no es con su destrucción como se podrá salir de ella.
“Los reemplazos no son mejores, aún con todos los vicios que se pueden señalar con justicia a los partidos. Los outsiders, los recién llegados a la política y los caudillos nunca serán mejor que un buen sistema de partidos”.
En tanto, Diego Valadés, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, aseveró que con el foro se celebran cien años de partidos políticos en México, pero no de democracia.
Destacó que en la vida interna de los partidos se reproduce “lo más negativo de nuestra tradición política” y lo que tenemos son organizaciones “de un solo hombre” y esto no abona a la formación política.
Por ello, es necesario modificar de manera profunda la vida de los partidos en México si es que no queremos ahondar de la desconstitucionalización del país, advirtió.
El evento, que se llevó a cabo en la vieja Casona de Xicoténcatl, fue promovido por los institutos Belisario Domínguez del Senado y de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.

                                                     --oo0oo--