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energiaEl director general de la Comisión Federal de Electricidad, Antonio Vivanco Casamadrid, señaló que debido a que en algunas zonas del país los trabajadores no tienen acceso para realizar la lectura en los medidores de luz, el 3 por ciento de la facturación se hace por estimación.

Al referirse a las quejas por los excesos en el cobro de luz, mencionó que cuando los lecturistas del servicio eléctrico no tienen acceso a los medidores, “se hace una estimación de acuerdo al consumo de un periodo previo o del mismo periodo del año anterior”.

Durante su comparecencia ante senadores de la Comisión de Energía, el funcionario explicó que la CFE tiene registrados aproximadamente 30 millones de clientes domésticos que representan el 88 por ciento de los usuarios y el 21 por ciento de los ingresos.

En este sentido, refirió que el porcentaje de estimaciones que se hacen en la CFE es de 3 por ciento de las facturaciones, empero “es muy poco probable que haya dos seguidas”.

Acusó  que existe hostilidad en algunas zonas del país donde no es posible hacer las lecturas, “por lo tanto sigue habiendo una resistencia a bajar el porcentaje de estimaciones”.

Asimismo, comentó que las tarifas que aplica la CFE “tienen ajuste automático”, por lo que dependen “de cómo se mueva el mercado energético”.

Por ello, advirtió que en 2011 “tenemos un escenario de combustibles a la alza”, por lo que “hay incrementos del 14 por ciento, inclusive más altos”.

Esto --agregó-- está sujeto al mercado de los combustibles en donde México es un tomador de precio.

Por otro lado,  Vivanco Casamadrid expuso que en 2010 se destinaron 98 mil millones de pesos para el subsidio del consumo de energía eléctrica, de los cuales 83 mil millones fueron para los clientes de bajo consumo.  

“El consumo doméstico tiene un subsidio del 60 por ciento, para los de alto consumo y de servicios se aplica uno del 0.87, mientras que para empresas es de 0.96 y a la industria grande se aplica uno del 0.98 por ciento”, precisó.

Por su parte, el senador priista Francisco Labastida Ochoa, titular de la Comisión de Energía, expresó que la CFE “es una empresa espléndida y de clase mundial, fundamentalmente porque tuvo la virtud de no tener un cambio de personal y mantener al equipo experimentado dentro de ella”.

Eso --añadió-- ha logrado que mantenga su nivel de calidad y de eficiencia operativa, que la vaya levantando cada vez más.

Sin embargo, consideró que conforme la demanda de electricidad aumente en el país se tendrá que buscar mucha más eficiencia, así como fuentes de energía que sean verdes y limpias.

Ante ello, el legislador se pronunció por impulsar la energía nuclear, ya que “es sin lugar a dudas una energía de bajos costos, segura, confiable a la cual tenemos que recurrir tarde o temprano”.

En tanto, el senador Fernando Elizondo Barragán, de Acción Nacional, felicitó que se ahorre y se tenga eficiencia energética a través del impulso de programas como el de la sustitución de refrigeradores, entre otros.

Asimismo, se refirió a los esquemas de tarifas domésticas donde se promedia por meses la tarifa aplicable, en lugar de tener costos marginales crecientes del kilo watt que se consume.

Por su parte, el senador Javier Castelo Parada del PAN, preguntó al funcionario cuántos medidores digitales se han instalado y qué beneficios se han obtenido con este cambio.

En tanto, el senador Raúl Mejía González, del PRI, preguntó sobre las inversiones de la empresa en este y en el próximo año; sobre si quienes producen más deben pagar menos por el servicio y si las condiciones climatológicas cuentan para que se reduzcan tarifas en estados con diferentes condiciones climatológicas.

También, cuestionó sobre la transparencia de la empresa, el criterio para fijar las tarifas eléctricas, su ajuste o su restructuración en el sentido del uso racional del recurso, así como de las inconformidades de la población sobre cobros indebidos y mal servicio.

El senador de Movimiento Ciudadano, Francisco Alcibiades García Lizardi, recordó que aún se tiene una agenda pendiente como el asunto de Cerro Prieto, en Mexicali.

En sus respuestas, Vivanco Casamadrid dijo que la totalidad de los medidores instalados en la zona central y en gran parte del país son digitales, y algunos con telemedición, que evita que un trabajador lecturista acuda al domicilio a medir el consumo.

Afirmó que con esta tecnología el mismo cliente puede definir su ciclo de facturación, si lo quiere bimestral o mensual, porque ahora se mide el consumo kilowats-hora, lo que da una mayor certeza e información tanto al cliente como a la empresa.

El funcionario dijo que “somos extremadamente sensibles sobre el tema de las quejas, por lo que estamos pendientes de atenderlas, incluso en cada delegación.

Respecto a las tarifas, explicó que ya no se cobra lo que se estimaba, sino lo que realmente se consume.

Agregó que proponer los cambios en tarifas es una prerrogativa de la CFE y la Secretaría de Hacienda es la que finalmente los determina.

Sobre las inversiones, mencionó que en los últimos dos años éstas alcanzan los 12 mil millones de pesos en la zona central, y subestaciones  y en la propia red de distribución principalmente en la modernización de instalaciones.

Aceptó que las inconformidades se han presentado, especialmente en el Valle de México.

“Comenzamos el año con dos inconformidades por cada mil usuarios, y en septiembre bajamos en uno por cada mil”, añadió.

El titular del CFE informó que presentaron el programa de red de ductos que aproximadamente entrará en operación para beneficio de la industria y la población.

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