Número-397

  • El senador Patricio Martínez plantea reformas al Código Penal Federal.
  • Cárcel de uno a cuatro años por cada sentencia, si quien se fuga está condenado por delito grave.

Con el propósito de atender la evasión de reos en las cárceles del país, precisar las sanciones y endurecerlas, el senador del Grupo Parlamentario del PRI, Patricio Martínez García propuso reformar los artículos 154 y 155, e incorporar un párrafo al final del título Cuarto del Código Penal Federal.
La propuesta plantea sancionar al preso que para fugarse actúe con una u otras personas o ejerza violencia en las personas, o cuando obre con otra o varias personas privadas de libertad y alguna de ellas se fugue.
Además, establece que si el sentenciado que se fuga estuviera en prisión por delito grave, se le impondrá una sanción de uno a cuatro años de prisión por cada sentencia quebrantada.
Al mismo tiempo, señala que se impondrá una pena de seis meses a dos años de prisión al reo que se escape estando bajo alguna de las sanciones privativas de libertad, o en detención o prisión preventiva, y si se trata de delito grave, la pena se incrementará en una mitad por cada una de las sentencias que cumple.
Precisa también que no se computará como lapso compurgado el tiempo que el reo permanezca fuera del lugar fijado para la ejecución de la pena de prisión, detención o prisión preventiva; en todo caso será ponderada la buena conducta que haya tenido antes de la fuga; y puntualiza que algunos delitos señalados en la ley merecen resarcimiento patrimonial.
Desde la máxima tribuna, el legislador señaló que el quebrantamiento de sanciones y evasión de una cárcel, ya sea un procesado o sentenciado, por sí mismo es un delito por el que se establecen penas adicionales a las que se hace acreedor quien promueva o ayude a un detenido para su evasión y a este mismo por no atender y respetar una pena con base al sistema judicial y penal.
En cinco años, detalló, se registraron 228 evasiones de los centros de detención, no obstante, al ser recapturados, la estadística no se actualiza y permanece la zozobra en las comunidades porque quien les agredió tiene la posibilidad real de reincidir al estar en libertad.
El senador Patricio Martínez recalcó que cuando una sentencia es para la reclusión de alguien que comete un delito, es para ello y no para tenerlo en el tormento de la promiscuidad y hacinamiento en que muchos se encuentran en las cárceles del país, donde los derechos humanos son sistemáticamente violentados.
Así, refirió que en 2013 existían 420 cárceles en el país con aproximadamente 243 mil reos, de los cuales 80 por ciento pertenecían al fuero común y 20 por ciento al federal, por lo que se advierte que la capacidad de los centros penitenciarios tenían una sobrepoblación de 48 mil detenidos.
La iniciativa se turnó a las comisiones unidas de Justicia y de Estudios Legislativos, para su análisis y posterior a su presentación, fue signada por diversos legisladores.

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