- Manifiestan su preocupación por despliegue de Guarda Nacional en frontera con Texas
- Fenómeno migratorio debe atenderse desde una perspectiva integral, regional y de largo plazo
Los senadores Angélica de la Peña Gómez y Benjamín Robles Montoya, del PRD, plantearon a la Comisión Permanente que rechace y manifieste su preocupación ante el despliegue de efectivos militares de la Guardia Nacional en la zona fronteriza de Texas, como medida para impedir el ingreso de niñas, niños y adolescentes migrantes a territorio estadounidense.
En un punto de acuerdo que se turnó a la Segunda Comisión, de la Peña Gómez solicitó que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER) reitere a las autoridades federales y estatales de Estados Unidos que el fenómeno migratorio debe atenderse desde una perspectiva integral, regional, de largo plazo, basada en principios de buena vecindad y responsabilidad compartida.
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado consideró que la estrategia para responder de manera efectiva y humana a este fenómeno implica la necesaria corresponsabilidad entre países de origen, tránsito y destino de flujos migratorios.
Manifestó que la SRE debe promover ante el Consejo de Derechos Humanos la evaluación de la situación de los derechos humanos de los migrantes en los Estados Unidos y particularmente de la condición de niñas, niños y adolescentes no acompañados.
Es necesario que el grupo plural de legisladores designado, el pasado 3 de julio, para atender y darle seguimiento a la problemática de niñas y niños migrantes no acompañados, visite el estado de Texas e informe sobre la situación de los derechos humanos.
Robles Montoya expuso que el reforzamiento de la seguridad fronteriza no es nuevo, la experiencia ha demostrado en reiteradas ocasiones que esta clase de medidas trae aparejados abusos y sangre para los migrantes.
Por esa razón, enfatizó, resulta de gran preocupación y alarma que para atender un problema que involucra a menores de edad, los gobiernos de los Estados Unidos y de Texas utilicen a la Guardia Nacional como si esas niñas, niños y adolescentes fueran peligrosos delincuentes que ponen en riego su viabilidad como nación.
En este punto de acuerdo, que también se envió a la Segunda Comisión para su análisis y dictamen, el legislador agregó que es inconcebible que mientras la Organización de las Naciones Unidas pide que los menores reciban la calidad de refugiados, en esa nación se pretenda utilizar corporaciones armadas para detenerlos.
La atención a una crisis humanitaria de esta envergadura, agregó, requiere necesariamente una perspectiva de pleno respeto a los derechos de la niñez y de coordinación entre los países involucrados.
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