938Senadores de las comisiones de Puntos Constitucionales, Reforma del Estado y de Estudios Legislativos presentaron el proyecto de dictamen en materia de reforma política, encaminada a modernizar las relaciones entre el Congreso y el Poder Ejecutivo.

El senador Pedro Joaquín Coldwell informó que la propuesta contempla la iniciativa preferente para que el presidente de la República pueda presentar dos proyectos al inicio de cada periodo ordinario de sesiones, a fin de que las cámaras de Diputados y de Senadores los dictaminen en un periodo no mayor a 30 días.

Entre las facultades del Poder Ejecutivo, agregó, el proyecto plantea que éste tenga la posibilidad de hacer observaciones parciales o totales al Presupuesto de Egresos de la Federación y la reconducción presupuestal.

Sobre la sustitución del Ejecutivo federal en caso de falta absoluta, aseveró que “se trata de llenar un vacío” sobre quien asumirá el cargo mientras se elige al presidente interino o Constitucional.

Por ello, añadió, se propone como presidente provisional al secretario de Gobernación, o en su caso, el de Hacienda y Crédito Público o el de Relaciones Exteriores, con una cláusula para que “no tenga facultades para remover al gabinete si no cuenta con autorización del Senado de la República”.

Para modernizar al Poder Legislativo, el proyecto de reforma contempla la reelección consecutiva de diputados federales y senadores, con un límite de dos reelecciones para los primeros y una para los segundos.

Respecto a los congresos locales, los cambios constitucionales prevén eliminar la prohibición de las elecciones consecutivas en las entidades y les deja a su potestad establecer la reelección con un límite de dos reelecciones.

También plantea la ratificación, por parte del Senado, de los comisionados de los órganos reguladores como las comisiones Federal de Telecomunicaciones, Federal de Competencia y Reguladora de Energía.

Además, el proyecto de reforma política prevé la iniciativa ciudadana y la consulta popular en temas de trascendencia nacional, que puede ser convocada por el Congreso a solicitud de los ciudadanos, del presidente de la República o de una tercera parte de los legisladores de cualquiera de las cámaras.

De igual forma, se fija la base Constitucional para que pueda haber candidaturas independientes.

El senador panista Alejandro Zapata Perogordo aclaró que el documento es producto de la discusión entre los diferentes grupos parlamentarios y contiene sólo aquellos temas que tienen el consenso mayoritario de los legisladores, por lo que “hay muchos temas que no se están tocando”.

Lo que pretendemos, subrayó, es elaborar un dictamen con sustancia y que se pueda enriquecer, “aunque no trae todos los temas que quieren los grupos parlamentarios”.

Su compañero de bancada, el senador Santiago Creel Miranda, destacó que la reforma debe abrir el sistema político a los ciudadanos y darle funcionalidad al mismo, pero con el proyecto de dictamen presentado no se logran estos objetivos.

Tal y como está el documento, subrayó, las candidaturas independientes no estarán listas para esta elección “y eso a mí me parece totalmente inaceptable, porque si algo debe quedar claro, por el voto nulo, es el rechazo al sistema de partidos”.

El senador Ricardo Torres Origel, también del PAN, manifestó que el dictamen se presenta “al cuarto para las doce, al filo de navaja y casi a punto de terminar el periodo de sesiones para sacar estos asuntos, que durante mucho tiempo se pidió que se discutieran”.

“No nos dimos la oportunidad de discutir los temas a profundidad y hemos pedido que se debatan al interior de las bancadas para poder enriquecer la propuesta”.

Por el PRI, el senador Fernando Castro Trenti se pronunció por hacer un esfuerzo y “concretar una reforma política posible”, pues no ver reflejados algunos de los temas planteados en las iniciativas “no le resta importancia” al proyecto.

La iniciativa ciudadana, las candidaturas independientes, la reconducción presupuestal y la precisión sobre la sustitución del presidente son asuntos de gran calado, aseguró.

Por su parte, el senador Pablo Gómez Álvarez, del PRD, puso a discusión el tema de no facultar constitucionalmente al Ejecutivo federal con el derecho de veto y hacer que el referéndum sea una forma de resolver los conflictos y divergencias del país, “no un ejercicio para medir fuerzas”.

Lo anterior, porque, en su opinión, de nada servirá establecer normas en la Constitución “que nadie va a observar.

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