• Crimen organizado amenaza soberanía: PAN

• Preocupa a PRI tibieza y pasividad

• México, en la peor crisis de seguridad: PRD

• Inquieta silencio del gobierno: PVEM

• Rectificar fracaso de política anticrimen: Convergencia

• Nos hemos convertido en un Estado fallido ocupado: PT

Senadores de la República cuestionaron a la canciller Patricia Espinosa Cantellano sobre el estado que guarda la política exterior, particularmente la relación bilateral con Estados Unidos, el tráfico ilegal de armas derivado del operativo Rápido y Furioso y el sobrevuelo de aeronaves no tripuladas en territorio mexicano .

Al fijar la postura del grupo parlamentario del PAN, el senador Luis Alberto Villareal García respaldó la conducción de la política exterior, ya que “es firme porque está basada en principios claros y se orienta en la defensa de los intereses nacionales y posiciona el liderazgo regional de México en el mundo”.

Sin embargo, recalcó que el interés y la soberanía nacional se encuentran amenazados principalmente por las actividades del crimen organizado.

Por ello, resaltó que en el “México democrático” no puede seguir teniendo lugar la simulación y colusión que permitió, desde hace más cuatro décadas, el surgimiento de capos y organizaciones que hoy ponen en riesgo la estabilidad y las instituciones.

En el combate al crimen organizado es indispensable la colaboración permanente con nuestros vecinos del sur y del norte, ya que “enfrentamos un problema transfronterizo que tiene origen en la demanda de drogas de los Estados Unidos y que se nutre con las armas que tienen origen en ese país”, puntualizó.

La senadora priista Rosario Green Macías sostuvo que la política exterior atraviesa por una situación crítica que reclama la atención de las más altas autoridades y exige una rectificación profunda para dejar atrás la concentración de la agenda en los temas de seguridad y revertir la tibieza que ha caracterizado al gobierno actual.

En este sentido, culpó a las agencias norteamericanas de tomarse la libertad de permitir la venta de armas a los traficantes “a sabiendas que irían a parar a manos de carteles mexicanos en una muestra absoluta de desprecio por nuestra soberanía y por la vida de nuestros connacionales”.

Nos preocupa la tibieza y pasividad del gobierno mexicano frente a esta situación, “no sólo nos preocupa, nos parece del todo inaceptable. No podemos depender de las investigaciones que se hagan al otro lado de la frontera, por lo que tenemos que reforzar nuestros propios mecanismos de inteligencia”.

Consideró que México está cada vez más aislado en el escenario internacional e impera una gran confusión en nuestras relaciones exteriores, debido a la falta de voluntad política y desden del Ejecutivo frente a los asuntos internacionales.

En tanto, el senador perredista José Guadarrama Márquez afirmó que el Ejecutivo “no sólo nos tiene sumidos en la peor crisis de seguridad de la que hayamos tenido conciencia, sino ha colocado al país en una de las situaciones de mayor subordinación y dependencia frente a Estados Unidos”.

Advirtió que la gravedad de su negligencia es tal que de no modificarse el rumbo de manera inmediata el Estado mexicano estará muy cerca de perder su soberanía y seguridad.

Precisó que si algo han dejado claro los informes filtrados por Wikileaks, es que E.U. tienen un alto grado de desconfianza hacia algunas autoridades mexicanas involucradas en la lucha contra la delincuencia.

Subrayó que una vez que se han dado cuenta del grado de corrupción e ineficacia de las autoridades mexicanas, han comenzado a plantearse nuevos mecanismos para garantizar su seguridad e intereses, de ahí la solicitud para que sus agentes porten armas en territorio nacional.

En su turno, la senadora Ludivina Menchaca Castellanos, del PVEM, expresó que preocupa el silencio por parte del gobierno mexicano ante hechos que laceran nuestras leyes y que han cobrado la vida de connacionales.

Hemos escuchado lamentables opiniones de funcionarios de la administración norteamericana sobre el narcotráfico, y sobre ellos la Cancillería ha permanecido en silencio o realizado declaraciones sin importancia, indicó.

Destacó que durante mucho tiempo las autoridades de Estados Unidos, una y otra vez, se han entrometido en nuestra política interior, por lo que cuestionó si esto es debido a una injerencia propia de aquel gobierno o a petición del presidente Calderón.

En este sentido, mencionó que la sociedad en general exige saber cuál es la verdadera participación de las autoridades mexicanas en el operativo Rápido y Furioso.

Por Convergencia, Dante Delgado mencionó que la tragedia de México es que su ineficaz política interior ha afectado de manera determinante la política exterior “porque se han olvidado de principios fundamentales”.

Por ello, dijo que es necesario rectificar la política que ha girado en torno a la seguridad nacional, supuestamente para salvar a los jóvenes, sin que se tenga una correlación entre la inversión, los muertos y los resultados.

El senador por Veracruz agregó que resulta lastimoso que “nos tengamos que enterar por filtraciones que después son corroboradas por el gobierno, de la violación al espacio aéreo”.

Ante esta situación, consideró que la titular de la SRE tiene la responsabilidad de corregir los errores, la falta de emoción y de compromiso con la patria de un Ejecutivo que viola todas las normas de comportamiento diplomático.

“Le ha tocado a usted bailar con la más fea”, expuso.

El senador petista Ricardo Monreal Ávila afirmó que la política exterior mexicana es un desastre, es tibia, débil, sumisa y subordinada, y “por eso hoy estamos viviendo conflictos muy serios con países como Francia y Estados Unidos y hemos abandonado nuestra posición estratégica en el sur”.

Señaló que la actual política exterior de México es similar a la de una colonia militar ocupada, “no práctica la diplomacia sino la sindicatura del poder, no hay una cancillería sino una mensajería de trámites; nos hemos convertido en un Estado fallido ocupado”.

Al referirse al permiso para que aviones espía de Estados Unidos sobrevuelen territorio mexicano, acusó al gobierno federal de violar la Constitución, ya que “el argumento de que son vuelos no tripulados no exenta al gobierno de solicitar al Senado la autorización correspondiente”.

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