La Cámara de Senadores recibió el informe de la visita del presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, a la ciudad de Washington, Estados Unidos, los pasados 2 y 3 de marzo, donde sostuvo reuniones de trabajo con su homólogo norteamericano, Barack Obama.

De acuerdo con el reporte, los mandatarios “reconocieron que la eficacia de las acciones contra las organizaciones delincuenciales que operan en ambos lados de la frontera exige una estrecha colaboración bilateral”.

Además, hicieron una revisión de la Iniciativa Mérida, que contempla transferencias de equipos y programas de cooperación por un monto aproximado de mil 500 millones de dólares asignados por el Congreso estadounidense para los años fiscales 2008, 2009 y 2010.

En el encuentro “se constató que hasta la fecha se han entregado plenamente montos equivalentes a 402 millones de dólares”.

Ante los retrasos experimentados, se subraya en el documento, el presidente Obama ratificó el compromiso de su gobierno “con la plena instrumentación de la Iniciativa a la brevedad posible, incluyendo la entrega de equipos y programas en 2011 equivalentes a 500 millones de dólares”.

También acordaron dar prioridad a las entregas pendientes de equipos aéreos y de inspección no intrusiva y ratificaron su voluntad para fortalecer la desarticulación de las organizaciones criminales, el intercambio de información para combatir el lavado de dinero, el tráfico de armas y el trasiego y consumo de drogas.

El Ejecutivo mexicano reiteró la importancia de impulsar acciones en ambos lados de la frontera contra el tráfico de armas y consumo de drogas.

En el primer encuentro con el presidente de la Cámara de Representantes del Congreso estadounidense, John Boehner, Calderón señaló la necesidad de impulsar la plena implementación del marco jurídico existente para combatir el tráfico de armas hacia México.

Asimismo, expresó su convicción de que la adopción de una reforma migratoria integral beneficiaría a Norteamérica en su conjunto.

En sus conversaciones, se añade en el informe, los presidentes Calderón y Obama revisaron el trabajo para lograr un acuerdo “que conducirá a que Estados Unidos dé pleno cumplimiento a las obligaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte en materia de autotransporte transfronterizo de largo recorrido.

Dicho convenio contempla reconocer la participación de transportistas mexicanos en el llamado programa demostrativo que se aplicó hasta 2009. “En pocos meses podría darse el primer cruce de transportistas mexicanos con autoridad plena para circular en territorio estadounidense”.

En este sentido, México suspendería los aranceles en dos fases que había impuesto a 99 productos estadounidenses en represalia al incumplimiento del Tratado --con un impacto aproximado de 2, 500 millones de dólares--, “pero mantiene el derecho a reinstalarlos en caso de cualquier incumplimiento de lo pactado”.

El 50 por ciento de los aranceles se suspendería a la firma del acuerdo técnico que establezca las condiciones en que operaría la apertura de la frontera y el 50 por ciento restante al otorgarse la primera autorización a una empresa mexicana para cruzar la frontera bajo el esquema negociado.

En el documento, turnado a las Comisiones de Relaciones Exteriores y de Relaciones Exteriores, América del Norte, se reportó que los mandatarios constataron con satisfacción el cumplimiento de la meta de abrir tres nuevos cruces fronterizos en 2011: Anzaldúas, San Luis Río Colorado II y Rio Bravo–Donna.

Asimismo, ratificaron el compromiso de iniciar a la brevedad las negociaciones bilaterales anunciadas el 23 de junio pasado encaminadas a la suscripción de un tratado que regule la utilización y reglamentación de los yacimientos de hidrocarburos que atraviesen la frontera marítima internacional.

Felipe Calderón también reiteró la preocupación de México por diversas legislaciones que se han introducido a nivel estatal y local en aquella nación con enfoques discriminatorios y tendientes a criminalizar la migración.

En el diálogo que sostuvo con empresas basadas en Estados Unidos y agrupaciones nacionales sectoriales con sede en Washington, expuso la evolución de nuestra economía, sus perspectivas y oportunidades para la inversión productiva, comercio y turismo.

Sobre el tema, el presidente Calderón dijo que México ofrece condiciones positivas macroeconómicas y de infraestructura, así como una mano de obra crecientemente calificada, que lo colocan como un importante polo de atracción para invertir y hacer negocios.

--oo0oo--