El senador perredista Antonio Mejía Haro se pronunció por asegurar el abasto de alimentos a la población mediante la creación de una Reserva Pública de Productos Básicos y Estratégicos.

Dicha Reserva explicó, se constituirá a través de los excedentes de productos básicos y estratégicos de origen nacional y buscará regular y asegurar la estabilidad en los precios al productor y al consumidor, y en consecuencia el abasto a toda la población.

Con ello, se impulsa la seguridad y soberanía alimentaria y se disminuyen los impactos del cambio climático, agregó.

El legislador por Zacatecas negó que el país esté preparado para enfrentar una crisis de este tipo.

“No lo estamos, porque hay una deficiencia en la producción de granos y oleaginosas, que viene en cascada para la producción de carne, leche, huevo”, lo que contribuyó al déficit de la balanza agroalimentaria en 2008, de siete mil millones de dólares.

Manifestó que no se deben olvidar los efectos de los fenómenos naturales en los estados productores de granos, como Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Chihuahua y Durango, donde resultaron siniestradas alrededor de 600 mil hectáreas de maíz, 300 mil de sorgo, 200 mil de frijol y 100 mil de trigo, que representan una pérdida de más de 6.5 millones de toneladas de granos.

“A pesar de que el Ejecutivo federal ha implementado la resiembra, ésta no será suficiente para alcanzar la producción requerida”, subrayó Mejía Haro.

Por otro lado, dijo que plantear el uso de los llamados “granos transgénicos” afecta la biodiversidad y “no son panacea para solucionar el hambre del mundo”, pues en gran medida se estaría más sujeto al riesgo de una crisis alimentaria por la dependencia de las transnacionales.

Al respecto, señaló que el Área de Investigación de la Universidad Obrera de México, comunicó que de 1994 al 2007, la tortilla aumentó en mil 048.09 por ciento, el gas 760.91 por ciento, el pan blanco 753.33 por ciento, la leche 469.81 por ciento, el bistec 274.97 por ciento y el arroz 268.19 por ciento.

Mientras, apuntó, que el salario mínimo ha disminuido en 78 por ciento, según datos del Observatorio del Salario de la Universidad Iberoamericana de Puebla.

Estas cifras, reconoció, cuestionan seriamente la seguridad alimentaria ya que no es solamente el acceso a la producción de alimentos, sino también el de las clases populares.

La reforma a diversas disposiciones de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable, se turnó a las comisiones unidas de Desarrollo Rural, de Agricultura y Ganadería, y de Estudios Legislativos, Segunda.

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