Las secretarías de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y de Desarrollo Social (Sedesol), deberán coordinar acciones para que el Proyecto Estratégico para la Seguridad Alimentaria (PESA) permita que Guerrero, Oaxaca y Chiapas mejoren la alimentación y nutrición de los habitantes de las zonas rurales de alta marginación, en sintonía con el Programa Hambre Cero, al que ha convocado la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Se realizarán las acciones necesarias para implementar los mecanismos de coordinación que amplíen la cobertura de los beneficios en la aplicación de dicho proyecto a los estados de Tabasco, Campeche y Quintana Roo.

Al presentar el dictamen correspondiente, la senadora Lorena Cuéllar Cisneros, presidenta de la Comisión de Desarrollo Social, apuntó que son de suma importancia las aportaciones que hacen los programas con visión integral, de estrategia y con acciones transversales, concretas y coordinadas como es el caso del PESA.

Esto, tras reconocer la gravedad de los niveles de pobreza que se concentra en la región sur del país, especialmente la comprendida en dichos estados, donde son muy elevados los índices de pobreza extrema.

En México, el proyecto es una estrategia coordinada entre la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y Sagarpa, con el propósito de mejorar la alimentación y nutrición en comunidades de alta y muy alta marginación, a través de la implementación de sistemas sostenibles de producción de alimentos.

El PESA cuenta con una asignación especial dentro del PEF, de 750 millones de pesos, con lo que atiende aproximadamente a 800 municipios; dentro de estos se encuentran 280 de los 400 que incluye la Cruzada Nacional contra el hambre.

La propuesta, expresó la legisladora, toma como referente central la convocatoria hecha por la ONU “Cero hambre” haciendo énfasis en los pequeños agricultores y mujeres para que sean más autónomos y capaces de multiplicar su productividad e ingresos, por lo que es viable y necesaria para dicha región.

En el dictamen aprobado por la asamblea, también se destaca que de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México se encuentra entre los 10 países con mayor pobreza en América Latina, por lo que los municipios en general y, en particular los de dicha región, son frecuentemente comparados con pueblos de África.

Por otra parte, el senador Eviel Pérez Magaña, del PRI, recalcó que como país hay grandes desafíos: uno de ellos es la erradicación de la pobreza y garantizar de forma plena el derecho a la alimentación. La población requiere de alimentos nutritivos, suficientes y de buena calidad que garanticen bienestar y salud, por lo que también es necesaria la aprobación de presupuestos etiquetados para producir comida sana y que sea consumida por la población necesitada.

Además, agregó, es necesario orientar y replantear las políticas públicas en la materia, para fortalecer la producción, en pequeña y mediana escala, que asegure alimentos suficientes y de calidad para todos.

En tanto, el senador Fernando Mayans Canabal, del PRD, expuso que la FAO ha considerado que el PESA es el programa más grande y exitoso en el país. Por ello se debe insistir en que el presupuesto de la Federación del próximo año considere los recursos necesarios para fortalecer el proyecto y que estos se sujeten a vigilancia y fiscalización, de tal forma que se garantice el manejo correcto y su aplicación, agregó.

Si el objetivo de esta proposición es mejorar la alimentación de los habitantes de las zonas rurales de alta marginación, se deben seguir impulsando estas acciones, a fin de que no quede fuera ningún estado de la región sur-sureste, donde se padecen los graves estragos de la marginación y pobreza.

La senadora del PAN, Luisa María Calderón Hinojosa, llamó a sumar a todos los actores de la vida económica, política y social de las comunidades para resolver cómo lograr seguridad alimentaria y justicia social; pues, aseguró, “no es sólo un asunto de decretar que haya suficiencia alimentaria, es un asunto de encimar programas, de saber en dónde tenemos que incidir”.
 
En este sentido, apuntó a la necesidad de cambiar los planes de estudios para vincular a los estudiantes con la producción y la mercadotecnia; así como desarrollar cadenas productivas que vinculen al sector primario con la industria agroindustrial y de comercialización, a fin de crear clústeres locales que impulsen la productividad del campo. Por otra parte, destacó la importancia de los consejos ciudadanos para supervisar el gasto.

Finalmente, el senador Fidel Demédicis Hidalgo, del PRD, expresó que el Proyecto Estratégico de Seguridad Alimentaria es demagogia, ya que sólo se prevé destinar tres mil 230 millones de pesos para la reactivación del campo. Mientras tanto, indicó, estamos importando un promedio de 30 mil millones de dólares al año en alimentos.

Asimismo, cuestionó el hecho de que se importen alimentos por un monto más elevado que el presupuesto que aplica la Sagarpa para este tema durante 2014. “Imposible hablar de seguridad alimentaria en esas condiciones”, puntualizó.


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